Ayer pensábamos que las frutas y verduras solo eran para comer; pero resulta que hoy, la agricultura por sí misma, en conjunto con sus productos, pueden robarnos el aire del asombro.
Hoy descubrimos que, para tomar una cerveza o cualquier otra bebida, puedes hacerlo en un vaso de maíz. Si, has leído bien, un vaso 100% hecho de maíz. Y es que muchos en la actualidad, buscan desarrollar herramientas que nos permitan reciclar los desperdicios mismos que emitimos al consumir un alimento; así como también ha nacido la curiosidad de resolver el nefasto problema que nos producen los materiales no biodegradables, como, por ejemplo: el plástico, el cual se estipula, que no se descompone sino hasta cumplir 100 años el recipiente; entonces: ¿cuantos recipientes crees que tenemos acumulados desde 1860 año de su invención? Bueno, es verdad que ya no muchos estarán desde entonces, pero es importante recordar que no actualmente casi todo, por no decir que todo, está hecho con plástico, por lo que prácticamente hemos doblado el consumo de este material.
En sus inicios, el plástico fue una revolución para el mundo moderno, competía contra el vidrio, gracias a su capacidad de reutilización, irrompibilidad y versatilidad de formas con menos procesos rigurosos en su elaboración, lo cual bajaba los costos de producción; pero no todo lo que brilla es oro, por eso que científicos, y los eco-amantes, se han propuesto en desarrollar nuevas opciones donde en un solo producto podamos obtener beneficios, no sólo a corto plazo, sino que también incluyan el mediano y largo plazo de nuestro medio ambiente; además de ser grato y curioso encontrar un vaso tan eco y tan de maíz.
