En México se producen los tres tipos de limones más importantes a nivel mundial. El limón mexicano (Citrus aurantifolia conocido también como limón de Colima). El limón verdadero (Citrus limón conocido también como limón amarillo y/o limón italiano). La lima persa (Citrus latifolia nombrada erróneamente como limón persa, pues en realidad desde el punto de vista botánico es una lima ácida, que a diferencia de las anteriores se exporta a mayor escala a USA, Europa y Japón como fruta fresca caracterizada por una corteza gruesa, rugosa y verde, lo más intensamente posible. (1,2).
Pero desafortunadamente no en todos los suelos donde se cultiva la lima persa, tienen la composición natural idónea (suelos sin factores limitantes) para obtener una alta producción y calidad como la que exige el mercado. Evidentemente una adecuada fertilización y/o un mejoramiento del suelo, conducen a crear y mantener en el suelo la composición y condición necesarias para alcanzar la producción y calidad requerida. La literatura técnica especializada siempre recomienda hacer análisis de suelos para elaborar los programas de fertilización, y/o de mejoramiento del suelo, pero con frecuencia estos programas no nos conducen al resultado esperado. La clave está en que no se detectan los factores limitantes que interfieren en una buena nutrición de la planta, para su posterior eliminación. (2)
Los objetivos de este trabajo serán, dar a conocer y promover la metodología que permite detectar los factores limitantes auxiliándose de la interpretación conjunta de los análisis de suelo y de los resultados de la producción y calidad de los frutos de lima persa en este caso.
La metodología actual para detectar los factores limitantes, es producto de cierta evolución. En un inicio intentábamos entender o asociar el comportamiento de la producción y la calidad de los frutos de la lima persa con el comportamiento de la composición del suelo de dichas huertas. Para ello se ordenaban convenientemente los resultados de los análisis de suelo con el reporte general de la calidad o de la producción. Esto permitió reconfirmar lo valioso de los análisis de suelo para evaluar y entender el comportamiento de la producción y calidad de la lima persa, así como poder transformar la composición del suelo con el programa de fertilización y/o de mejoramiento que se elabore a partir de su interpretación. La siguiente tabla ilustra esta etapa inicial mencionada.
Se ordenaron los análisis de suelo de varias huertas agrupadas en “huertas con frutos de menor consistencia y color” y “huertas con frutos de mayor consistencia y color” la consistencia estaba referida a la pérdida del peso de los frutos y el color a mantener la coloración verde por más tiempo. Ver fotos ilustrativas (izquierda ejemplo de frutos con menos consistencia y color) (derecha ejemplo de frutos con más consistencia y color).
Las huertas que produjeron frutos con menos consistencia y con mayor rapidez de perdida del color verde, se caracterizaron por un promedio más bajo de Potasio (K) (55.6 ppm) contra (187 ppm) del grupo con mayor consistencia. Esto está muy relacionado con la influencia que ejerce el K en el incremento del grosor de la corteza. La baja cantidad de Calcio (Ca) también se explica en el grupo de menor consistencia, dado por la influencia del Ca en la consistencia de los tejidos (peptatos de calcio) 493 ppm (vs) 773 ppm. La mayor presencia de Magnesio (Mg) se justifica en las huertas donde los frutos presentan mayor intensidad de la coloración verde y lo mantienen por más tiempos después de cosechados, dado por la influencia del Mg en la formación de la pigmentación de color verde (clorofila) 449 ppm (vs) 59 ppm.
La relación entre cationes es indicadora de la deficiencia relativa entre dichos elementos; Ca / K (19.26) indica deficiencia relativa del potasio (más calcio que potasio) contra Ca / K (7.74) que nos indica una deficiencia relativa del potasio con respecto al calcio. La relación K / Na (2.58) indica una mayor cantidad relativa de potasio con respecto al sodio, que en K / Na (1.35) que indica más deficiencia relativa de potasio con relación al sodio, lo que es propio que ocurra en el grupo de huertas con menos consistencia en sus frutos. La interpretación colectiva sugiere que existe menos potasio, calcio y magnesio en el grupo de huertas de frutas de menor consistencia y coloración verde que en las huertas con mayor contenido de potasio y magnesio fundamentalmente. Esto genera la sospecha de que los bajos contenidos de potasio y magnesio encontrados fueron presuntamente factores limitantes. En este caso los muestreos de suelos y los reportes de la calidad de los frutos, no fueron planificados ni coordinados previamente, se obtuvieron de forma independiente, no obstante, los análisis de suelo demostraron ser muy útiles para encontrar explicación del comportamiento de la calidad de los frutos de lima persa en este primario ejercicio.
La necesidad de encontrar o detectar con mayor certeza los factores limitantes, con vista a la elaboración de programas más eficaz de fertilización y/o de mejoramiento del suelo, impulsó la evolución a la actual metodología, la que consiste en:
La siguiente tabla ilustra la interpretación conjunta de los análisis de suelos con los resultados de la calidad y el rendimiento agrícola de una huerta de lima persa empleando la metodología más actualizada. para detectar los factores limitantes.
Entre los factores limitantes detectados en esta interpretación conjunta de los análisis de suelo y el comportamiento de la producción (disminución) y la disminución del porcentaje de frutos con calidad europea (de mayor precio) podemos citar:
Primero desde el punto de vista de las características físicas del suelo un incremento del porcentaje de arcilla. Los cítricos se desarrollan mejor en los suelos arenosos, además los suelos arcillosos tienen mayor capacidad de retención de humedad que derivan en trastornos de afectación de las raíces. La conductividad eléctrica C.E se incrementa y sobre pasa el valor de referencia (<1). Esto indica una alta concentración de sales en la solución del suelo que interfiere en la asimilación de los nutrientes presentes en el suelo. También el incremento de la capacidad de intercambio catiónico equivalente a mayor retención de los nutrientes. Los cítricos se desarrollan mejor en suelos con C.I.C entre 5 y 10 (mili equivalente /100 g de suelo)
Segundo desde el punto de vista de la composición del suelo existe un alto contenido de calcio en general y un incremento en el mismo sentido de la disminución del rendimiento. El calcio ejerce un antagonismo muy marcado con el potasio y con el magnesio, independientemente que los contenidos en general del magnesio son bajos y los del potasio sean aceptables. En la tabla se expresan los contenidos de los cationes calcio, potasio, magnesio y sodio tanto en ppm como en el porcentaje de saturación de la capacidad de intercambio catiónico, todo indica un alto contenido de calcio y contenidos más bajos de magnesio e incluso del potasio. Por otra parte, los contenidos de fósforo son bajos, los de zinc e incluso los de manganeso, con la agravante que la magnitud del pH es alcalina y no los hace asimilables. El hierro está presente en cantidades aceptables, pero también poco asimilable por la magnitud del pH del suelo.
Si nos limitamos solamente sugerir la aplicación de los nutrientes que están en cantidades bajas, no estamos eliminando todos los factores limitantes existentes y por tanto las afectaciones al rendimiento y a la calidad continuaran.
